Catering
Para que los invitados puedan disfrutar una fiesta como debe ser, tiene que haber buena onda, buena música y un buen servicio que los haga sentir cómodos. Y por sobre todas las cosas que cuando se sienten entre tema y tema, tengan un plato tan inolvidable como la ocasión.
El catering de una fiesta puede estar planteado de diferentes maneras. La más tradicional: recepción que ofrece diferentes tipos de fiambres, quesos, canapés, sándwiches de lomo, empanadas, acompañadas de ricos tragos o copas de vino.
Una vez que los invitados están en la mesa, el primer plato es la entrada: creps de verduras, hongos rellenos, ensalada de hojas verdes.
Luego del primer baile fuerte de la noche, viene la segunda emoción en la mesa, el plato principal. Lomo al strogonoff con papas suele ser casi tan clásico como el mismísimo carnaval carioca.
La segunda tanda de baile se va cuando se encienden las luces que anuncian la entrada del bombón suizo o el mouse de chocolate acompañado por una salsa de arándanos.
Mientras la fiesta se va ganando un espacio en el recuerdo, después de la torta y el brindis llega la tan esperada mesa dulce. Todas las tortas que podamos imaginar, más ensaladas de fruta, masas finas, helado y panqueques.
La velada comienza terminar con el fin del carnaval carioca y la piza con café.
Con el correr de los años fueron apareciendo nuevas alternativas de catering. El bandejeo, es una de las nuevas técnicas que más agradan. Suelen ser islas donde la tradición le da lugar al sushi, los tacos y las casuelas. En este caso, toda la comida se da al principio y luego la fiesta se transforma en un gran boliche.
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